Un digno titulo de una película Hollywodense.
Hace unos días me encontré un post el cual llamo mucho mi atención ,
Y no solo por su titulo , si no también por todo su contenido.
Así que me evitare la falta de respeto hacia la persona cual escribió este fabulosa nota y no "spiliare" ( si es que existe esa palabra ) ni mucho menos modificare el post original.
Espero que disfruten esta gran nota
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Sangre,soledad y muerte: el rosto maligno de la tecnología
Queridos lectores de este blogg, buen día/noche. Para escribir ciertos temas con un matiz específico, es necesario poseer un defecto de MIERDA… innato e inherente a la naturaleza de uno mismo, y a prueba de cualquier clase de crítica buena o mala y también a prueba de golpes. Bien a bien, no se cuál es ese defecto, solo lo tienes y es un poco retorcido; aunque tal vez sea más bien un propósito y no un defecto: el de llegar a ser lo suficientemente duro para escribir alguna cosa, de la que luego no sientas pena hasta los huesos y por supuesto cargues con todo y tu hipocresía. Y no importa si es una historia corta o larga, un post, un artículo, una reseña, una opinión, lo que fuera, siempre y cuando sea lo más demoledora posible. No es muy difícil ser implacable en este mundo de la tecnología, y menos cuando se ha crecido muy pegado al culto del underground, y todo lo que ello conlleva.
Por ejemplo; hay cosas que a la gente no se le puede contar, hay otras que deberían contárseles y no se les cuentan. Pero por otra parte, hay cosas que se cuentan y se saben perfectamente y muchos nos arrepentimos de haberlas escuchado, pensado, creído, o temido, y de esta forma las enterramos en el subsuelo de la memoria, donde nunca hay por qué rascarle, hasta que se vuelven indiferentes a nosotros, y ajenas a nuestro mundo. Tratamos de restarle la verdadera importancia que tienen. Porque lo más fácil, lo más cómodo y lo de mejor gusto, es dejar en el olvido todo lo que no afecta nuestras vidas…directamente.
Todavía no termino mi ejemplo:
Y...¿cuáles son los problemas de su vida cotidiana?
Una historia de vida en el otro lado del planeta: África subsahariana, todos los jodidos días.
Un niño congoleño que no es ficticio, naturalmente un niño desnutrido, famélico de tan sólo 8 años, que vive en unas condiciones increíblemente precarias, se halla en su vida diaria, pero no como todos los niños que conocemos. Ni siquiera un niño de orfanato, un niño mendigo, un niño que está solo en la calle, el niño que ustedes quieran con una vida no muy afortunada ante nuestros ojos, tiene comparación alguna con el “estilo de vida” de nuestro niño congoleño.
Cada mísero día, ha de levantarse antes de ponerse el sol, por supuesto sin un rico desayuno de leche y miel, huevos y avena, carne y jugo; cereales, y se ve completamente obligado a unirse a un grupo de infantes como él.
En sí, está en una cárcel, pero no ha cometido ningún crimen, aunque es prisionero, sin derechos, y con un millar de “obligaciones” por así decirlo, en otras palabras, no tiene nada y padece todo. Me parece que hasta un prisionero de máxima seguridad tiene un desayuno, una comida y una cena, y tiene cierta clase de derechos... pero el niño congoleño es tratado como la peor de las basuras. Recordemos que tiene únicamente 8 años. Y recuérdenlo a lo largo del texto.
Descalzo, sin ropa que lo cobije, malnutrido, con la mirada llena de pesares, recorre varios kilómetros hasta un yacimiento, un pozo que es el símbolo de su esclavitud. Después de llegar, muy agotado al recorrer el extenso y difícil camino a pie, su verdadero “trabajo” apenas comienza; porque en ese pozo se encuentra un extraño y mágico mineral, de ansiadas propiedades para TODOS los “blancos”.
Nuestro pequeño entonces, debe introducirse en ese lugar, exponerse a un calor insoportable, terrible, ser tocado por la radiación del pozo (ya que normalmente en esta clase de lugares existe uranio) y trabajar sin descanso para obtener la olla del duende. El niño toma su pesadísimo martillo de minero, y pum pone manos a la obra.
Como dije, se introduce en el pozo, pero si ya de por sí el trabajo de un minero con unas condiciones laborales aceptables, es arriesgado y difícil, ¿cómo será trabajar en una zanja de apenas 1 metro o 2 de ancho, inestable, con paredes arenosas y el miedo a golpear en un lado que lo sepulte para siempre bajo la fosa? Y como si no se pudiera poner mejor, llegan los soldados rebeldes, “administradores del yacimiento”, a verificar que el trabajo nunca cese. Estos soldados siempre van armados, y están llenos de rencor y de violencia, pues tampoco son muy bien tratados que digamos. Golpean, o balean sin escrúpulo a aquel que detenga su labor, amenazan, intimidan, violan a estos niños, a sus familias, y con mucha frecuencia todo esto se materializa diariamente en ese pozo.
A medida que pasan las horas, el calor aumenta. Las manos del niño, sus pies, y su cara contraen yagas permanentemente, y el polvo asfixiante le impide respirar de manera adecuada, a riesgo siempre de desmayarse, y desmayarse en este lugar recordemos implica la muerte; por dentro sus pulmones también están heridos, deshechos. Como si diariamente fumara 5 cajetillas de cigarro. Sólo que no lo hace, y estoy seguro que si pudiera, francamente jamás lo haría.
Todo el tiempo rodeado con este panorama, nuestro niño congoleño está acostumbrado a vivir en una zona de guerra, en el horror, está acostumbrado a ver morir a sus semejantes, a vivir en la masacre y la inmundicia.
Cuando la jornada por fin termina, quizá nuestro niño sea recompensado con una paga, quizá no. A veces le dan 30 centavos de dólar por todo ese maldito día donde su vida corrió peligro todo el tiempo. Regresa como puede a su casa, junto a sus padres que no pueden impedir que vaya a trabajar diario a ese yacimiento, lleno de dolor, en todos los sentidos, y con el sólo propósito de volver a tener que repetir esta jornada hasta…quién sabe cuando. Esto señores es el mismísimo y cabrón infierno.
¿Y cuántos años tenía nuestro niño?...
Otras historias de vida en este lado del planeta: América, México DF, todos los días.
Para todos nosotros la felicidad humana consiste en apretar teclitas y botones. Antes posiblemente preguntabas cómo le hago, ahora únicamente preguntas qué teclitas aprietas y listo.
Gracias a esas teclitas o botonsitos podemos hablar con nuestra mamita, con nuestro papito, con el noviecito, o la noviecita, ver películas de amor, florecitas, ponys, las princesitas y demás pendejadas. Tuitear que hoy estamos cansados, que estamos dolidos, que estamos bien pinches borrachos y podridos. Subir una foto de nuestra comida recién servida a Instagram, de nuestra querida mascota haciendo monerías con miles de hashtags: #instapuppy #instapet #momentswithmydog.
Y lo hacemos con aparatitos super geniales, como Pame, mi amiga semi-geeky, guapa y millonaria de la Universidad, que siempre me presumía sus nuevos gadgets. “Pinches nacos pintados de muertos de hambre, cómo es que trabajan y no pueden tener un iPhone? Hasta en el Elektra lo sacas a 20 meses, que su familia sea pobre, no quiere decir que ellos deban serlo…”.
Niña rica, hija de padres, ricos, buena estudiante, muy buena de hecho, pero con esos aires despectivos hacia todo lo que le rodea, 100 en cálculo diferencial, pero ¿de qué está hecha en verdad esa cabecita suya?...
Hace unas semanas, mi novia Mariana, se compró una Mac. Linda compu, un tanto gay para mi gusto pero ella es mujercita. “¿Me ayudas a instalarle Word y el Garage Band para cuando hagamos composiciones con la guitarra eléctrica y el bajo? Ah… y algo para los virus no?”
Ave María purísima, no es tan difícil darle a un botón que dice siguiente-siguiente-aceptar mi nena. Es la flojera del hombre blanco, un tag de Twitter #firstworldproblems., le quedaría excelente. “Oye qué crees?, en la promo donde compré la Mac, me incluyen un iPhone 5c de regalo! Es GRATIS, y yo no PAGUÉ nada por él, qué padre no!!??…si me ayudas a lo de mi Mac verdad mi amor?”…
Mi jefa me tiene harto. Todo el día me trae como calzón de puta mandándome correos y mensajes. Ya hasta tuve que comprarle una batería nueva a mi Galaxy S4. Es increíble como ella, estando en Inglaterra y yo en México, conteste los mails de las 6 pm, solamente un minuto después. ¿No debería estar durmiendo la loca, es una ESCLAVA, acaso workaholic? “ *Ring ring “<Name> can you hear me?”, “Yes, ma’am, <Name> reporting the issues of the project in the last week…”.
Y ya que de una vez por todas me compre mi Alienware M17, porque esta piltrafa de Dell Inspiron con la que laboro, ya tiene 1 año entero conmigo. Es insoportable no estar a la vanguardia para un ingeniero como yo, ¿cómo quiere que trabaje así?….
“Está padrísimo mi Playstation 4!”, “Este nuevo teléfono si que rifa!”, “Mi compu es horrenda, la voy a tirar a la basura y cambiarla por una de 4 núcleos”, “Ah…perdí mi celular en un concierto, no importa, papi me compra otro!”“Vamos a hackear a todos los gobiernos del mundo con esta superbotnet en grid, si wiiii! Soy Anonymous, soy Tony Stark!”…
Creo que estas historias le suenan a más de uno no?. A mi personalmente todas, porque me puedo incluir en muchas y estoy seguro que ustedes igual. Pero todavía no termino de explicar mi ejemplo.
¿Qué tiene que ver la primera historia con las segundas?
¿Creen que la primera historia sea una ficción digna de un guión, donde el protagonista sea Leonardo di Caprio, y que ni con todos esos sentimientos y situaciones que probablemente el escritor de esta entrada esta exagerando, pueda ganar su preciado Oscar? ¿Cuál es la relación entre ambas?...
Quisiera con todo mi deseo en verdad lectores, que todas estas historias sean ficción, pero no lo son, en especial la primera. Pero hipócritamente, como lo mencioné, y débilmente, y estúpidamente también de hecho, quisiera que las segundas historias que escribí, no tuvieran que ver tan pero TAN directamente con la primera. ¿Por qué?.
Porque el niño congoleño que está en ese infierno, está ahí para que todos lean esta entrada, para que yo pueda teclear cada letra y después seguramente cuando termine, revise mi smartphone y cheque mi mail, mi TL en Twitter, hable por whatsapp con mis amigos, novia, etc. para salir con ellos, o para que pueda descargar cosas de Internet, cosas triviales, a veces innecesarias, y de las que no podemos zafarnos tan fácilmente aunque queramos.
Porque nadie tenemos la más remota idea, de que el mineral extraño y mágico que el niño congoleño saca de la mina, es ni más ni menos que el tantalio, el mineral del cual están hechos absolutamente todos, los dispositivos electrónicos que tenemos. Y resulta que muchas de las empresas de tecnología, obtienen el tantalio de estas minas, y con la sangre de varios niños como el de nuestra historia.
Y debido a que afortunada o más bien en este caso, desafortunadamente el Congo posee alrededor del 70% de las reservas mundiales de tantalio en el mundo, de acuerdo a cifras de diversas ONG’s, que no pretendo citar, realmente estamos consumiendo dispositivos hechos de sangre y muerte.
Y esto es totalmente cierto, ni una sola palabra de exageración o de mentira, en el texto. El problema reside en muchos focos de problemitas peores, guerras étnicas, intereses oscuros de compañías como Nintendo, Samsung, Sony, Apple, Microsoft, y un largo etc. contrabando, esclavitud, opresión, consumo tecnológico desmedido para que al final de cuentas un niño trabaje todo el día, reciba una porquería de paga, muera y el tantalio se venda a otros en una millonada, a grandes rasgos es el tema, que no pretendo desarrollar pero del que perfectamente ustedes lectores se pueden informar.
Otro punto que es de mi interés resaltar es que es un problema vigente, pero que tiene inicios desde el boom de la era tecnológica. El tantalio es vital simplemente porque es el mejor conductor de la Tierra, lo supera el oro, pero tiene otras propiedades que lo hacen imprescindible para fabricar todo lo que les dije. No lo sabemos porque simplemente, la masacre y el genocidio no interesan o impactan a nosotros los occidentales, así en el más bastardo espíritu de corporativismo y capitalismo asesinamos en proporciones geométricas.
Dicen por ahí, que muchas empresas regulan que el tantalio no proceda de países como el Congo que tienen este… problema, pero he leído en varios medios que esto no es cierto, que si el país tiene 70% de reservas mundiales es imposible que no provenga de ese lugar.
Para mayor información los invito a que entren a una página llamada Appfrica.com la cual entre otras aplicaciones que ayudan al desarrollo de África, nos muestra un mapa preciso de cómo las empresas si utilizan la ruta Congoleña para extraer tantalio. No lo dice directamente, pero ustedes verán que es una indirecta muy directa.
* Entren a la página Appfrica.com para saber lo que dicen las letras pequeñas
Para finalizar no es ni mucho menos mi intención acusar, señalar, o denostarnos a todos los que adquirimos tecnología. O sea todos en el mundo. Si lo ven bien ya estamos metidos en la vorágine y no necesito decirlo, ni acusarlos. Ignorarlo no es una excusa, ni va a cambiar las cosas o los hechos, y decir “bueno…y yo qué hago?” tampoco va quitar el hecho de que tácitamente compramos dispositivos que muy probablemente se fabricaron con la sangre, el sudor, o incluso la muerte de personas como la que mencioné. Las verdades son intachables y no repudiables.
Creo también que con todo lo que pasa, debemos ser sensibles y sobretodo conscientes de nuestro entorno. Insisto, estoy muy seguro que muchas personas que leyeron esto, pueden decir…”bueno y qué puedo hacer yo ante un problema que me rebasa en magnitudes astrológicas?” La verdad no los puedo contradecir, es muy cierto, la labor para cambiar sólo un poco la situación, es titánica. Sin embargo quiero dejarles también este pensamiento que llegó a mi vida hace algún tiempo y que puede hacerles cambiar de parecer con respecto al qué pueden hacer:
La marca de una inteligencia de primer plano es su capacidad de pensar en dos ideas contradictorias sin perder la posibilidad de funcionar.
Esto es simple, podemos pensar que no hay nada, pero nada que se pueda realizar para cambiar la situación del Congo por ejemplo, pero no dejas de intentarlo nunca, jamás, ni de encontrar una alternativa o una brecha mínima de luz… en la oscuridad.
PD.- No hay trofeo más grande para quien cuenta una historia fea y difícil que el semblante perplejo de quien lo lee.
Happy Hacking… creo.
Post de : FERNANDO VELÁZQUEZ
Un agradecimiento por permitirme difundir esta estupenda nota